El término se lo escuche a un par de amigos en más de una ocasión. Salíamos a comer y decidíamos ir caminando del lugar donde nos encontrábamos hacia el restaurante de nuestra preferencia y en el camino hablaban sobre ello, a la hora de la comida también hacían mención de “la internet profunda” pero yo francamente no ponía mucha atención, más bien me encontraba –mientras ellos hablaban del tema, sin tampoco conocerlo mucho- en la internet cotidiana, es decir, revisando mi cuenta de Facebook y mi Twitter o Instagram (@RodrigoMontoyaR, por si les interesa).
Cuando puse atención por fin a lo que hablaban me preguntaron si no conocía la “Deep Web”, a lo que respondí que no. Palabras más palabras menos, se me explicó que la internet profunda es a lo que los motores de búsqueda cotidianos, llámense google, yahoo o navegadores como explorer, safari o mozilla Firefox no tienen acceso a ciertos contenidos.
El espacio que existe en la red al parecer es infinito. Y si no lo es concurren contenidos a los cuales no se puede tener acceso como de manera cotidiana. Aunque suene descabellado y la publicación de esta columna parezca fantasiosa, adentrándome en el tema he podido indagar un poco más a lo que se referían mis compañeros. Sitios Web encriptados para que cualquier usuario cotidiano no tenga acceso a ellos, lugares ocultos en el ciber espacio en donde se manejan todo tipo de cosas inimaginables o más bien que uno, usuario de las nuevas tecnologías común y corriente no vislumbra que en su dispositivo móvil y computadora puede allegarse a sitios que manejan todo lo que tiene que ver con la ilegalidad como drogas por ejemplo.
Dicen los que saben que la “Deep Web” es un arma de doble filo. Aquí se encontraran las más grandes atrocidades que el ser humano pueda observar pero también existe información privilegiada a la que pocos o mejor dicho casi nadie tiene acceso. Dentro de estos sitios hay importantes directorios desde miembros del mundo de la farándula como de importantes políticos, asimismo, existen perdidos en el ciber espacio oscuro, como también se le suele decir, documentación de monumentales fraudes que pondrían en evidencia a más de un solo sistema político en todo el mundo.
Según expertos en la materia, la llamada “Deep Web” tiene el 80% del total del contenido que existe en el ciber espacio, esto es, que la información contenida en el internet profundo es mucho más abundante que la que se puede encontrar en los navegadores comerciales. Aquí, se puede encontrar mucha más información de todo tipo la cual en muchas ocasiones viene clasificada por carpetas, aunque lo que por desgracia abunda en esta parte amplia de la Web son cuestiones alejadas de la legalidad y la sanidad mental.
El navegador “más confiable” para entrar a esta parte de la red es el llamado “Tor” el cual permite que los “hackers” no puedan detectar la presencia del que lo usa. El contenido aquí almacenado se encuentra en formato .onion (punto.onion) en su mayoría son links de 16 caracteres combinados entre números y letras.
Resulta importante saber este tipo de información porque si bien es cierto, no a la mano la gente debe estar enterada de todo lo que realmente existe en internet. Las preguntas son ¿Dónde se encuentra la policía cibernética? ¿Quiénes ocupan la “Deep Web” y para que fines?
Este tema desafortunadamente dará mucho de qué hablar.
Comentarios: rodrigomontoya91@gmail.com


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