TAL PARECE que también a los perredistas, como Arturo Hérviz Reyes, se les ha olvidado que la decisión de sacar al PRI, del gobierno, es del pueblo solamente, a través del voto popular y no de una determinación cupular de partidos políticos, que en todo caso integrarían la coalición, a la cual convoca el Ex senador de la República, para poder ganarle al PRI y hacer que este partido ya no tenga representación en el Ejecutivo Estatal.

Si el PRI, sigue gobernando es porque los demás partidos políticos no han logrado fortalecerse políticamente en la entidad. No han sido capaces de tener los suficientes votos para que en una elección, el pueblo decida que el PRI, ya no es necesario y que debe dejar el gobierno estatal.

Echarle montón, como quien dice, huele más a un asunto de camorra que actuar políticamente. Lo que se requiere para que el PRI salga de Palacio de Gobierno, es un verdadero programa de acción, una buena plataforma política y un candidato, de cualquiera de los partidos políticos registrados, que tenga la suficiente capacidad para gobernar un Estado, que, es cierto, es más político que otra cosa.

Entender que ya no estamos en tiempos de los pleitos, sino de una verdadera conducción política. Que vivimos una etapa distinta en el quehacer público. Que el pueblo se ha politizado y que ya decide a quien quiere de verdad en el gobierno del estado, cuesta mucho.

Por eso, Arturo Hérviz Reyes, que por cierto nunca se supo que hizo durante su estancia en el Senado de la República, debe tener algunos intereses particulares de por medio, como para estar convocando a una coalición de partidos, que si bien se conocen entre todos, nunca han jalado parejo y no lo harán, aún cuando todos tengan un objetivo central, que sería en todo caso, relevar al Partido Revolucionario Institucional, de las tareas que tiene en el gobierno.

¿Pero, suponiendo que así fuera, que inéditamente todos los partidos de oposición, llegaran a ponerse de acuerdo en la cúpula del poder de cada uno de ellos, para entrarle juntos a la búsqueda de la gubernatura, quién de todos ellos, tendría que encabezar estas acciones?

Nada más, desde este punto de vista, se estaría entrando en serias dificultades, porque en cada partido político, existe un líder o más destacados personajes que habrían de querer, en todo caso, ser los que fueran a la cabeza de dicha coalición con el objetivo de convertirse en el candidato de todos ellos. El propio ex senador Hérviz Reyes, lo estaría haciendo, aunque recientemente haya declarado que él no entraría en esta puja política.

El PRI, estará en el Gobierno del Estado, hasta que el pueblo lo decida. Si eso está lejos o cerca, no depende de una coalición, es decir, de una verdadera olla de grillos, sino de la propia voluntad política de los veracruzanos, por el medio que consideraran idóneo y uno de ellos sería, desde luego, el voto popular…

MIENTRAS TANTO, ya hay nuevo código electoral. Ya lo aprobó el Congreso local, sin la participación de panistas y de otros partidos políticos, representados ahí, que no estuvieron de acuerdo en esta nueva legislación en materia electoral.

El nuevo ordenamiento no trae ninguna sorpresa. Solamente se confirma lo que ya se ha venido promoviendo, es decir, la posibilidad de la reelección de diputados y alcaldes por más tiempo para el que fueron electos. Lo de la gubernatura, ya se sabía de antemano y será, solamente, por esta única ocasión en que el gobierno de Veracruz, sea de dos años.

Prácticamente, se han terminado los dimes y diretes respecto a esta iniciativa gubernamental, la cual se ha convertido en el tema principal de los recientes meses y que surge en momentos álgidos de la política estatal.

Las candidaturas independientes surgirán con más fuerza, aún con los candidatos que le fueron impuestos a esta figura política, ya que en el caso de los diputados y alcaldes, se terminaron, para muchos, las oportunidades de llegar al congreso del Estado, o bien a una alcaldía. Las mañas o las estrategias políticas, entrarán con mayor acción, luego de terminado un periodo para continuar con otro. Para eso, se las saben de todas, todas, nuestros políticos veracruzanos…

GOBERNAR UN MUNICIPIO, no es fácil, cuando este gobierno, se hace con verdadera responsabilidad. Este es el caso de Américo Zúñiga Martínez, quien ha tenido que desvelarse y preocuparse permanentemente por lograr su cometido al frente del ayuntamiento de Xalapa.

Ya lo comentamos en diversas ocasiones y vale hacerlo de nueva cuenta. Américo, no es un político improvisado, aún cuando su juventud, así lo revele. Es, más bien, un hombre que fue preparado para la política y para el trabajo.

En el tiempo que lleva como alcalde, ha dado muestras de que su pasión es la política y su objetivo primordial, es el trabajo a favor de los demás. No deja espacios, no descansa ante las necesidades de los jalapeños, porque sabe, que es un serio compromiso, cumplir con las demandas planteadas.

No puede, sin embargo, ser monedita de oro. Su padre, el maestro Guillermo Zúñiga Martínez, se lo habrá advertido. Un gobernante, sin duda, tiene muchos contratiempos, pero también muchos enemigos, muchos de ellos agazapados para no verse en el compromiso de aclarar los dichos. Al joven Américo, le podría estar pasando esto. Aún así, se hace pedazos para poder atender los requerimientos de los xalapeños, a los cuales sirve con pasión, como ya lo hemos comentado…

DESPUÉS DEL LLAMADO golpe de timón, que dio a conocer el gobernador Javier Duarte de Ochoa, recientemente, señalando a quienes han sido parte del desbarajuste económico de la entidad, sometiéndolos a la investigación correspondiente para sancionarlos, ya sea administrativamente, o por medio de la Fiscalía General del estado, para someterlos a procesos judiciales y consecuentemente que les recaiga una sentencia en su contra para ponerlos tras las rejas por algún tiempo, parece que el estado, ha entrado, en una fase de tranquilidad política y se ha calmado un poco la presión que la misma administración estatal, había tenido, tanto a nivel local, como desde el altiplano con aquellas suposiciones de que el gobierno federal, estaba investigando a varios de los colaboradores duartistas.

En medio de esta pausa política y administrativa del gobierno estatal, lo que se está aprovechando es dejar totalmente clara la situación que había empañado la imagen del gobierno veracruzano, por lo que, uno de los principales protagonistas de esta decisión gubernamental, Ricardo García Guzmán, contralor general del estado, viaja constantemente a la ciudad de México, donde está en contacto con funcionarios de la Auditoría Superior de la Federación, entregando la información requerida sobre todo lo que ha estado sucediendo en la entidad.

Y MAÑANA, AQUÍ nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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