“El valor encara al miedo y así lo domina.”
Martin Luther King

Después de emprender una contra campaña pretendiendo a través de todos los medios, borrar el estigma ganado a lo largo de su mandato, el gobernador Javier Duarte reapareció públicamente en un evento “ad hoc”, tras ofrecer su declaración de descargo ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), sin erigirnos en jueces, ni verdugos, la condena se la habrá de dar el juicio de la historia.

Pero tenía que ser en un evento priistas, donde el mandatario estatal habría de intentar demostrar su fuerza política, la misma que siente que iniciado el proceso de sucesión, se le comienza a diluir entre las manos, aún cuando toda la cargada intentó arroparlo.

El escenario, el Teatro del Estado, el pretexto, la toma de protesta de la nueva dirigencia del Movimiento Territorial, ahí el presidente del Comité Directivo Estatal, Alfredo Ferrari Saavedra habría de pronunciar la arenga, para llamar a los militantes a cerrar filas, ante la sensación funesta de que el tema de los homicidios de la Colonia Narvarte no será olvidado, y mucho menos, recibirá carpetazo, al menos en las instancias internacionales.

El dirigente boqueño aseguró que "el silencio no será la respuesta a los infundios de quienes escudados en la libre expresión que el Estado garantiza, pretendan debilitar a nuestras instituciones".

Resalta una vez más que la intensión del gobierno estatal es, y seguirá siendo, la de evadir todo tema de responsabilidad, todo tema en donde se ponga en entre dicho el actuar del mismo gobierno, e incluso del gobernador.

Sobre salió el punto en donde el dirigente Ferrari Saavedra sostuvo "Señor Gobernador: sea nuevamente bienvenido a este encuentro con los suyos, con quienes somos la inmensa mayoría en Veracruz, esa inmensa mayoría lo queremos, lo respaldamos y lo respetamos".

Solo que aun cuando en los discursos, la demagogia habría sido el tema central, pues en los hechos, el orden y la eficacia señalada por la presente administración dista mucho de la realidad.

La crisis financiera de Veracruz, es evidente, es real, aun cuando se afirme lo contrario, la nula obra pública, la mayoría realizada a expensas de recursos federales, una inmenso desaseo financiero, una serie de señalamientos por corrupción comprobable, pues solo basta recordar como arribaron muchos de los actuales funcionarios con una mano atrás y otra adelante, y hoy a 12 años algunos y otros en menos de 6, amasando inmensas fortunas.

Afirman algunos empresarios que muchos de estos nuevos políticos de la generación Duartista cargaban portafolios, compraban e iban por las tortas, otros por los cigarros para empresarios y políticos de carrera, ahora, son quienes literalmente obligan a sus antiguos empleadores a cargarles las maletas e ir por sus cigarros, “tiempos ve uno” afirman.

Lo relevante de todo este show, la actitud de un político serio y responsable, que no se inclina al llamado de la dirigencia de su partido, institucional como es, sabe que en política se deben fijar posiciones, sin miramientos, sin ataduras mentales, pues en política todo es cuando debe ser, no antes y no después.

Así el senador Pepe Yunes Zorrilla, se llevó los reflectores, respetuoso de sus preceptos, fue el único de los invitados que no se levanto de su silla para ovacionar y mucho menos caravanera al ejecutivo del estado.

Pues en política la congruencia es y será fundamental para ganarse la confianza de los gobernados.

Al tiempo.

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