“La duda es principio de toda sabiduría.” - Aristóteles.

Este jueves los trabajadores sindicalizados y de confianza del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SASM) recibieron la noticia que ya sospechaban llegaría, esa cruel realidad, que a sabiendas sucedería, se negaban a creer.
El organismo en un escueto comunicado pegado en el tablero de la empresa anuncia que la situación financiera del organismo responsable de otorgar el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento de la zona conurbada está en quiebra.
El funesto anuncio a los trabajadores refiere que el SAS está impedido para pagarles sus sueldos y prestaciones pasadas, presentes y futuras, tanto a los de confianza, como a los sindicalizados.
Por lo que a partir del próximo lunes 28 de septiembre, el acceso a los trabajadores al organismo estará restringido y hasta nuevo aviso se les releva de la obligación de registrar su entrada en los sistemas de control de asistencia del organismo.
El oficio con fecha 23 de septiembre de 2015, expresa en nueve incisos, la situación que enfrenta el organismo, que simple y llanamente los deja en un estado de interdicción incomprensible para ellos.
La crisis provocada e inducida por el saqueo desmedido al que funcionarios si escrúpulos sometieron al organismo ha provocado que el mismo anuncie que tampoco tiene liquidez para pagar adeudos, impuestos federales y estatales, Seguro Social, servicios y adquisición de insumos, energía eléctrica, ni tampoco para pagar los pasivos registrados al cierre de 2013 y 2014.
Ahora afirma el SAS comenzará el proceso para llamar uno por uno a los trabajadores y con ello determinar su situación laboral con el área de finanzas, a lo que exhorta estar atentos cuando se les cite.
El escueto documento señala que el próximo lunes los trabajadores ya no tendrán la obligación de acudir a las instalaciones del SAS y se informa que será el 30 de octubre cuando concluya el ajuste del personal.
De igual manera el anunció adelanta que por la crisis del organismo se vio en la necesidad de recurrir al esquema de operación con la iniciativa privada para continuar prestando el servicio en la zona conurbada.
Al momento el Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), integrado por Aguas de Barcelona Interagbar de México y Odebrecht Ambiental SA, no ha fijado posicionamiento alguno respecto al manejo y operación que comenzará a efectuar del organismo.
La crisis social se agudizará en el puerto.
Por lo pronto, solo estará asegurado el servicio para los municipios de Veracruz y Medellín, pues con la salida del Municipio de Boca del Río, ahora será su propio organismo el que tenga que atender a esa zona.
Para la empresa su prioridad estará en recuperar el dinero de la cartera vencida, y nadie tiene la certeza de quien atenderá la red de agua, drenaje, saneamiento, pues en el decreto presentado en el Congreso, se habla de una especie de prórroga por cinco años para ello.
El diputado local panista Julen Rementería del Puerto lo sostiene la crisis y extinción del SAS es producto del saqueo desmedido de las dos anteriores administraciones municipales, porque incluso afirma, que le da el privilegio de la duda al alcalde Ramón Poo.
¿Dónde están los saqueadores del organismo? ¿Una vez más la impunidad se alzó con el triunfo? ¿Quién garantizará que el servicio y la atención se de de inmediato? ¿Quién salvará y garantizará el pago y liquidación de estos empleados?
Todas esas preguntas seguirán en el aire, porque hasta ahora no se tienen respuestas concretas.

Al tiempo.

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