De pronto y como por arte de magia aparece Sonia Sánchez de Chirinos.
Sale de la chistera de Carlos Salinas levantando entre el respetable un repetido ¡ahhh!..
Irrumpe en el escenario recomendada por Manlio Fabio Beltrones, quien de siempre ha sido el operador del ex presidente, manifestándose como la única salvadora de ocho millones de veracruzanos.
La tabasqueña hace su entrada en el set electoral para recordar que “las mujeres contamos”, como seguramente habrá de contar Claudia Ruiz Massieu, sobrina de Salinas, para el proceso sucesorio de 2018.
Y es que ¡Porque chingaos!.. Si Hilary Clinton, aspira por qué una mexicana no.
Sonia, soltera, con un gran apetito por servir a los pobres veracruzanos y en franco y decidido apoyo a su “amigo” –a quien nunca trató- Héctor Yunes Landa, le entrega sus prendas “de manera irrestricta e incondicional”.
Levanta el dedo y dice ¡Presente, mi general!
18 años después Sonia Sánchez, se acuerda que “siempre” le ha tenido “un gran amor a Veracruz”.
Olvidó, acaso de manera intencionada, que al término de la gestión del borrachín de su marido se fue para nunca volver, ¡perdón! para volver hoy que tanto la necesita Héctor, que no Miguel Ángel Yunes, y todito el pueblo veracruzano.
Regresa a Veracruz, según ella, sin el respaldo de Chirinos “ya que mi relación matrimonial terminó” y vuelve a Veracruz “porque el PRI y sus partidos (sic) se lo pidieron… bueno, eso de que se lo pidieron está por verse ya que toda la clase política (y sus partidos) se enteraron cuando se presentó con toda su humildad ante la prensa.
“Vengo a servir a Veracruz en esta etapa a un Veracruz sumido en la pobreza, fracturado y con grandes niveles de inseguridad en que la violencia se está generalizando y la población se encuentra desesperada”, dice la condolida ex primera de Chirinos.
Lo dice sin aclarar por qué no lo hizo hace once años cuando la fatalidad del gobierno de Fidel Herrera nos arrastró al tobogán recrudecido en el gobierno de Javier Duarte.
Las reflexiones de Sonia invitan, sin duda, a tejer en los entretelones de la política hipótesis que arrojan una serie de interrogantes.
Para nadie es un secreto la fuerza maquiavélica con que se mueve el ex presidente Salinas y su grupo, muchos de ellos en primeros niveles del gabinete de Enrique Peña Nieto.
Nadie desconoce que Salinas es el alter ego del desguanzado presidente de México. Tampoco que en su resurrección, luego de 30 años de desprestigio, busca ahora hacerla trascender a través de su familia creando condiciones a nivel nacional so pretexto de la equidad de género.
Igualito que cuando buscó la reelección en donde primero invitó a los municipios para entrarle a ese camino, luego a los gobernadores a proclamarla para después deslizar la necesidad de cambiar el mandato constitucional y dar paso a esa aberración.
Es decir, para que suba la sobrina, hoy secretaria de Relaciones Exteriores de EPN, debe mantenerse la tendencia como ya sucedió en Yucatán, como acaba de suceder en Sonora y como puede suceder en Veracruz, mujeres al frente de altísimas responsabilidades públicas.
“Vengo a Veracruz para quedarme por muchísimo tiempo”, dice Sonia.
Obligado preguntar ¿Cuánto sería el muchísimo tiempo si el gobernador fuera Miguel Ángel Yunes Linares? ¿Cuánto sería ese muchísimo si Morena encarama a Cuitláhuac?
“Vengo al encabezar causas justas”, dijo a los columnistas Pepe Ortiz, Manuel Rosete y Raymundo Jiménez en el referente “Política a la Veracruzana”. Es decir, no lo dijo a esos programas de modas y cocina, ni a los periódicos que se regalan, ni a la revistas del corazón.
Viene pues la señora de Tabasco a encabezar “causas justas”, a ayudar a los que no tienen voz y a que “la población obtenga la paz social que anhela”.
Caray cómo no la trajimos antes… ¡hasta de coperacha con los pobres hubiéramos juntado un buen para traerla desde hace tiempo!
Y es que si viene a todo y con todo y aún está en tiempo, pues más vale que se vayan abriendo los que solo traen la consigna de meter a la cárcel a Javier Duarte y a los saqueadores del erario público porque la señora trae el kit completo.
Vamos diciéndole a Héctor que ni insista y a Miguel Ángel, que va por el cuarto intento, que se regrese a cuidar a su nieto y de paso se vayan muriendo todos los luchadores sociales porque ya llegó la que andaba ausente.
“Yo no tengo miedo a servir a los demás”, dice lapidaria en tan reveladora charla con los moderadores de opinión.
“¡Yo no soy política!”, dijo también, pero con su “compermiso”, como diría Cantinflas, esa parte la vamos a borrar y hacer de cuenta que nunca la dijo porque entonces sí que va a estar cabrón que llegue o que alguien la pele.
Borrado pues.
En Veracruz o eres político o te regresas a Tabasco, allá en el edén no se necesita ser tan político, salvo el Peje.
Y a la pregunta de que si tiene aspiraciones electorales –y aquí es donde la puerca torció el rabo- solo dijo “a mí que no me ubique nadie. Yo soñaba en venir a Veracruz, a venir para quedarme… ¡toda mi vida!”.
¡Esooo..! Soñó dos décadas.
La realidad es que atrás de ese inverosímil perfil de Sonia se esconde un entramado de penetración nacional, de intereses de la federación en proyectar a quien en modo alguno formó parte del salinato y por más que quiera lavar la etiqueta y divorciarse de su pasado, su estirpe la marca.
Es además consecuente con la plañidera que busca congraciarse con las mayorías cuando afirma que los malos gobernantes tendrán que pagar todas las fracturas de los males que han ocasionado, que en Veracruz ha habido políticos que no han tenido carrera ni vocación y que son improvisados y deshonestos.
A Sonia no la trajo Javier Duarte, menos Héctor.
Tiempo al tiempo.

Pequeñeces
Vaya este espacio para enviar una muy cordial felicitación a la columnista Claudia Guerrero, merecedora con dos periodistas veracruzanos más, del Premio Nacional de Periodismo.
Indiscutible en Claudia su valor civil, su tenacidad de denuncia y esa interminable lucha periodística por la construcción de un Veracruz más justo.
Curiosamente lo de Claudia se da en momentos en que los “ginistas”, esto es, la prensa abyecta y oficial, se adorna diciéndose ser la gestora de la nueva prensa, la que defiende nuestras libertades supremas, la que desde hace mucho ha sacado la cara por Héctor Yunes Landa (por ahí anda su nueva búsqueda) y que según consta en las hemerotecas siempre fustigó a los malos gobernantes.
Se equivocan quienes eso afirman.
La nueva prensa la han construido no los mercachifes, sino los auténticos periodistas: los 15 masacrados en este régimen, los que han sido reprimidos y acorralados; los que con su pluma sí han construido la nueva prensa.
Ahí están Claudia Guerrero, Mussio Cárdenas, Armando Ortiz, Aurelio Contreras, Paco Ribera, Noé Zavaleta, Maryjose Gamboa, Luis Velázquez y Rosa María Hernández Espejo. Ahí están desde el puerto los que hacen realidad nuestras libertades Alfonso Salces con “Notiver” y en Xalapa, Santos Solís con “Oye Veracruz”. Ahí los portales hackeados y renacidos como “Gobernantes.com” con su director Carlos Jesús Rodríguez, vejado y ofendido por el arrebatado régimen.
Esa si es la nueva prensa, no otra.

*Premio Nacional de Periodismo