ATZOMPA ESTÁ HASTA LA… Resulta que a unos meses de que termine la administración de Javier Duarte, le importa la afectación a terceros, cuando los primeros le han importado menos que un cacahuate. Los habitantes de Soledad Atzompa se han cansado de mendigar, suplicar, implorar obras tan importantes como un hospital, pues los pobladores se mueren porque no hay hospital, médicos, medicinas, no hay nada. Tampoco hay obra carretera que los saque un poco de la miseria en que viven. ¿Y el gobernador dice que la megamarcha que realizan los indígenas hacia la Ciudad de México para que los escuchen y atiendan no es la manera de pedir las cosas, que tiene un trasfondo electoral? ¿Está sordo, ciego? Como él se atiende en clínicas privadas, lo que le pase al pueblo le vale... Para más, el acalde Bonifacio Aguilar se fajó los pantalones y ha peleado hombro a hombro por los derechos de su gente. Soledad Atzompa está hasta el copete de injusticias y mentiras. Por cierto, el reclamo de los indígenas data de años, y la mecha puede prenderse en cualquier momento, pero el gobierno ahora se lo atribuye a los tiempos electorales. Qué manera de justificar lo que no tiene justificación.

COBARDE AGRESIÓN A INDÍGENAS DE IXHUATLANCILLO
TAMPOCO LO VIO NI LO OYÓ DUARTE. Golpear y someter brutalmente a mujeres indígenas, porque su delito es vender de manera ambulante y "afean" el municipio de Orizaba, no tiene nombre. Una vez más, la cobardía de los policías, sí esos que deben vigilar la seguridad de los ciudadanos, se puso de manifiesto. La única arma que traían estas valientes mujeres era su dignidad y la responsabilidad de llevar sustento a sus familias. Varias de ellas cargaban, peleaban y defendían a sus hijos para que no resultaran lastimados. Al final la brutalidad se impuso. Ahora deberán enfrentar la ley, ésa que en Veracruz encarcela a los inocentes y deja en libertad a los asesinos. Estas mujeres no son asesinas, ni violadoras sexuales, tampoco son rateras ni defraudadoras. Son víctimas de un sistema de gobierno que ése sí les ha robado la oportunidad de una vida mejor. Hoy son delincuentes sólo por defender su derecho a trabajar honradamente. ¿Y Duarte, el alcalde, los diputados, dónde están?