A partir de las cero horas de este jueves 2 de junio, la ley obliga a los partidos políticos, a sus candidatos así como a los independientes a guardar silencio, entra la llamada “veda electoral” que en la democracia veracruzana ofrece el espacio ideal para las perversidades, travesuras, tramposerías y el comercio del voto de los ciudadanos cansados de que todos los políticos son iguales, han tomado como práctica ganarse unos pesos en las vísperas de cada elección.

Desde las primeras horas de este jueves, los cuartos de guerra, al menos de los tres candidatos punteros a la gubernatura de Veracruz aplicarán estrategias que van desde sembrar miedo, hasta el alquiler de credenciales del INE, pasando por la compra de votos, amenazas y hasta actos criminales. Paralelo el trabajo legal e ilegal para el descrédito final de los candidatos.

La guerra de lodo que desde antes de la campaña se observó en el proceso que arrancó en noviembre pasado, se recrudecerá en las próximas horas con la activación de las maquinarias electorales y el juego sucio para tomar ventaja tramposa en la jornada electoral.

Desde esta fecha se sueltan los llamados mapaches electorales –en alusión a los mamíferos nocturnos con agudo sentido del olfato y mañosos trepadores- y aprovecharán las noches de vísperas para torcer la voluntad de los ciudadanos con dinero, represión, amenazas y compra del voto o bien de las credenciales para evitar que voten.

¿Quiénes son mapaches electorales?, en primer término los propios equipos elite de las campañas electorales que conocen las secciones electorales, liderazgos naturales y formales de cada colonia o comunidad rural.

Con información privilegiada y muchas veces oficial, entregada por los propios servidores públicos de los órganos electorales o bien de dependencias de los tres niveles de gobierno, es posible focalizar acciones ilegales como las antes mencionadas.

Es en la noche larga de 72 horas de veda electoral, cuando los mapaches electorales realizan su tarea: coacción para torcer los resultados electorales a favor del partido que los patrocina.

En el escenario de una elección terciada en Veracruz que obligatoriamente se definirá en los tribunales, el ánimo de los mapaches de todos los colores se mantiene encendido en virtud de que la diferencia será por escasos votos, todos buscarán esa pequeña distancia.

Y es que la última encuesta de un medio serio, el periódico Reforma, ofrece 31.7 para Miguel Yunes Linares del PAN-PRD; 30.8 para Héctor Yunes Landa del PRI-PVEM-PANAL-PC-AVE y 29.6 para Cuitláhuac García de MORENA.
Con esos números no hay nada para nadie, ganará quien movilice más estructuras, tenga más dinero y aplique más mañas, sin ser descubierto.

Pero existe un factor que podría aplastar las mapachadas y es el voto indeciso, que es del 25 por ciento del electorado que a tres días de la elección aun no determina por cuál de los tres punteros votará o si lo hará por un cuarto de esos que tienen nulas posibilidades como Juan Bueno Torio que con camiseta de independiente tiene un estimado de 3.0 por ciento de las preferencias, o el resto; Alba Leonila Méndez, Armando Méndez y Alejandro Vázquez que se disputan el dos por ciento de los votos veracruzanos.

La moneda está en el aire, los candidatos alistan los tambores y flechas en sus respectivos cuartos de guerra para ocupar cada minuto, cada peso y cada maña a su alcance para, dentro de la ilegalidad, alcanzar esos cuantos votos que hagan la diferencia la noche del próximo domingo.

PARTICIPA DELINCUENCIA

Si bien en esta elección se agregaron a las campañas factores como el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa y el vitalicio candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, también el tema de la violencia es parte de la contienda por el poder.

El pasado martes, en el municipio de Mixtla, el propio alcalde del lugar de militancia panista ordenó la quema de un vehículo del equipo de campaña del candidato del Partido Verde, Tomás López Landeros, un día antes, la ofician del presidente del PAN en el estado, José Mancha, fue bandalizada en la capital del estado y ayer, en Córdoba apareció la cabeza de un individuo con un amenazador mensaje para el síndico de esa ciudad.

Estas acciones delictivas, sin duda, influyen en el ánimo ciudadano para participar en la elección del domingo próximo, y se convierten en un factor que también se debe tomar en cuenta para los reservados pronósticos electorales.

Por lo pronto, la autoridad estatal anunció que 10 mil elementos de seguridad pública que incluyen fuerzas federales, estatales y municipales se mantendrán en las calles como medida preventiva para desinhibir acciones delictivas, en tanto, el árbitro electoral de la contienda que es el Organismo Público Local Electoral que preside Alejandro Bonilla Bonilla, prácticamente se declara inexistente.


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