Agustín Contreras Stein

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AUNQUE el PRI, es una cosa y su dirigente nacional, otra, la verdad de las cosas es que en este momento no se pueden separar, porque ambos, tanto la organización política, como el mismo líder partidista, Alejandro Moreno Cárdenas, van juntos en el desarrollo de esta guerra política que enfrenta con el enemigo número uno que es el propio presidente de la república, vía, desde luego, Layda Sansores, gobernadora de Campeche, quien asoma la cabeza para lanzar los ataques en contra del ex gobernador de esa misma entidad.

Justo es recordar que el comienzo de la guerra, fue allá por el mes de mayo, cuando se dieron a conocer los primeros videos que evidenciaron al famoso Alito, de haber cometido varias irregularidades durante su gobierno, hasta este momento no probadas fehacientemente por la fiscalía de aquella entidad, siendo probables acciones en su contra derivadas de la oposición del dirigente priista, por no aprobar la reforma eléctrica, entre otros casos que le interesaban directamente al ejecutivo federal.

Sin embargo, el juego perverso del presidente, es ordenar atacarlo desde la entidad campechana, y después, con cierto sarcasmo, defenderlo a nivel nacional, mostrando que por un lado tira la piedra y por el otro esconde la mano. Ante esta situación, el mismo líder tricolor ha tenido que salir del país para poder denunciar los hechos y darse como uno más de los perseguidos políticos en México, aunque para muchos estas acciones no debieron precipitarse, porque antes se tendría que pedir amplias pruebas de todo lo que se ha dicho, a no ser que el mismo líder priista, las estuviera aceptando de antemano.

Es así que tanto la organización política como su líder nacional, se ven envueltos nuevamente en un episodio más que le demeritan políticamente ante el escenario que ya se va presentando con rumbo a la sucesión presidencial. Se sabe que el PRI, como el PAN y el PRD, siguen unidos en una coalición política que enfrentará a Morena, en las próximas elecciones presidenciales. La lucha es permanente y se verá mayormente reflejada en las elecciones que faltan en el año dos mil veintitrés, donde estarán en juego importante entidades del país, como es el caso del Estado de México, y el Estado de Coahuila.

Mientras tanto, en contra de las diversas especulaciones que se han vertido, Moreno Cárdenas, tiene que regresar al país y ponerse a trabajar.

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EL TERCER INTENTO DE PEPE YUNES.

CUANDO PEPE YUNES, quiso ser candidato a la gubernatura del Estado, no le dieron la oportunidad. En su segundo intento se quedó, electoralmente hablando, en el segundo lugar de la contienda y ahora busca, según se sabe, el tercer intento para ser el candidato de la coalición de partidos, en busca de la gubernatura del Estado.

Y de acuerdo con las diversas opiniones públicas que se han captado, así como también las manifestaciones de los diversos sectores de la población, Pepe Yunes, sigue siendo una buena opción política para los veracruzanos. De ahí que tiene que ser avalado por la coalición, más otros partidos políticos como Movimiento Ciudadano, que lo pudieran acoger entre sus siglas. Para esto no habría mucho problema, porque el mismo líder del movimiento naranja, estaría a su favor, más cuando en pasados meses, lo vino mostrando públicamente.

Es cierto, qué hasta hoy, se viven momentos de grandes indefiniciones, tanto en la coalición como dentro del mismo movimiento político a vencer, pero ya van siendo tiempos de concretar aspiraciones, porque el tiempo ya se ha ido y lo que resta para llegar a la sucesión gubernamental, es relativamente corto.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.