Bernardo Bellizzia Guzmán

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 “No presidente no se equivoque. No somos 55 mil trabajadores que afecta con sus decisiones. Somos 55 mil más nuestras familias y amigos que estarán votando el próximo año en su contra” palabras más palabras menos esas fueron las declaraciones que un trabajador del Poder Judicial Federal esgrimió en días pasados en el recinto de la Cámara de Diputados Federal al ser recibidos por una comisión de diputados.

Esta vez el presidente se equivocó garrafalmente, se metió con las personas equivocadas. El personal del PJF no son cualquier persona, ellos llevan años de conocer, estudiar y analizar las leyes que se aplican en todo el país. Son como se dice doctos en esta materia. Así que no será nada difícil para ellos promover lo que a derecho corresponda y tirar por la borda la intentona presidencial de extinguir los fideicomisos. Siempre con la ley en la mano, obviamente.

Hay quienes hablan de que López Obrador tenia planeado todo este desencuentro con el PJF con la intención de seguir desviando la atención de los asuntos realmente importantes. Como por ejemplo lo del tema del presupuesto recientemente aprobado y en donde el gobierno contrato una deuda por 1.9 billones de peso o los tres fideicomisos creados para la milicia (dos para los militares y uno para la marina).

Como sea el choque frontal entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial pone en alto riesgo la estabilidad y autonomía de toda la estructura judicial del país. Y se corre el riesgo de un paro permanente de toda la estructura gubernamental judicial en caso de que no se reestablezcan sus derechos laborales que están siendo afectados. Lo cual sería gravísimo para todos. Pero quizás esa sea la verdadera intención del ejecutivo. Desaparecer el Poder Judicial y crear uno nuevo con sus propios ministros y estructura, tal y como sucedió en su momento en Venezuela.

Meterse con los trabajadores y justiciables del país, es meterse en camisa de once varas. Pareciera como lo hemos dicho en anteriores columnas que el presidente tiene toda la intención de perder las elecciones del próximo año. Si es así lo está consiguiendo. Al final como dicen por ahí, el ya es y ya fue. Que se las arregle él o la que viene después. Conociendo del alto nivel de soberbia y de perversidad que tiene hoy en día Andrés Manuel no sería extraño que sucedería.

Al final de cuentas en política todo se vale y los pactos y acuerdos están a la orden del día. Más aún en un país en donde la palabra empeñada vale menos que un centavo, sobre todo entre la clase política. Lo hemos visto innumerables veces. Más entre morenistas.

Por lo pronto a Don Andrés ya se le hizo bolas el engrudo y el Poder Judicial Federal ya ha demostrado musculo y de sobra para defenderse de la andanada presidencial. En estos momentos ya no hay marcha atrás para Andrés Manuel sinceramente creo que se metió con el poder equivocado y eligió al contrincante erróneo. El presidente está más cerca de perder la batalla jurídica que de ganarla, pero los más grave es que esto puede ser el detonante para perder de una buena vez las elecciones presidenciales el próximo año. Es una posibilidad real. Y eso lo debería de tener sumamente preocupado. Al final veremos en que termina todo esto.

Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com

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