Javier Roldán Dávila
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Querían hacer un chiqui-Sanedrín 3.0 con improvisados
Uno de los aspectos que, Dante Delgado, busca imponer como una idea fuerza para atraer votos a su franquicia, Movimiento Ciudadano, consiste en proponer, en la mayoría de los casos, a candidatas y candidatos jóvenes de edad, aunque, no necesariamente de moditos.
Así pues, la estrella refulgente de este mercadeo electoral, es Samuel García, quién a sus 36 años, ha sido diputado local, senador y gobernador. No sobra decir, que también es un prototipo ‘triunfador’ en lo familiar: está casado con una mujer güerita, simpática y guapa.
Dicho personaje, inflado por la propaganda, pretendió ser candidato a presidente de la República y, justo ahí, se desinfló y mostró su verdadero talante: es un hombre imberbe, con muchas limitaciones en cuanto a talentos intelectual y político se refiere.
En principio, la oposición neolonesa abortó sus aspiraciones presidenciales, luego, El Norte y Reforma, han exhibido sus movimientos financieros y de adquisición de bienes raíces, todos sospechosos.
Postuló a Jorge Álvarez Máynez desde una mesa de cantina, lo que provocó la fractura en MC. Lanzó a su mujer por la alcaldía de Monterrey y perdió. No sobra decir, que le hizo el ‘vacío’ a su compadre Luis Donaldo Colosio, mismo que llegó a la senaduría de panzazo.
La cereza del pastel, radica en que su ‘brother del alma’, Elon Musk, anunció que la mega factoría de Tesla en la entidad se suspende, cuando el aprendiz de brujo ya había hecho sus cuentas alegres. Se podrían agregar más fallas, pero, con las señaladas, queda claro que la administración pública no es para improvisados.
Señor Delgado, sus falacias fosfo-fosfo se caen a pedazos.
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