Javier Roldán Dávila
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La arrogancia hace confundir la cachaza con la autoridad intelectual
Ricardo Monreal, futuro líder de los diputados de la 4T en San Lázaro, declaró tajante:
“Tras el nombramiento de la nueva presidenta (Norma Piña), comienza la relación entre poderes y escudándose en que se debía mantener autonomía e independencia, se empieza a tensar la relación. Los signos y actos jurisdiccionales emitidos por los tribunales comienzan a separarse y distanciarse de lo que era una relación institucional. La opinión sobre temas emblemáticos de Estado y la invasión frecuente por parte del Poder Judicial a los trabajos o determinaciones del Poder Ejecutivo y Legislativo comenzaron a deteriorar la relación, añadió. Por ello, indicó que la “falta de pericia, racionalidad e inteligencia política” de quien representa a la Corte rompió la relación institucional entre poderes”.
Se puede compartir o no, el punto de vista del zacatecano, ya que, con Zaldívar no hubo buena relación entre los poderes, sino, un sometimiento del Poder Judicial al Ejecutivo, sin embargo, demos por buena su opinión.
Pero, lo que si es necesario preguntar es: ¿se caracteriza el aludido por su “gran pericia, racionalidad e inteligencia política” ?, veamos.
En 2018, pretendió ser candidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX y no lo consiguió, en 2024, buscó la postulación a la presidencia de la República y lo volvieron a batear. En el proceso de la capital, su hija, Catalina Monreal, no pudo ganar la alcaldía de Cuauhtémoc. De estas tres perlitas, se inquiere lo siguiente: ¿tales derrotas son propias de un hombre ducho en “pericia, racionalidad e inteligencia política”?
Señor Monreal, el que tiene cola de paja que no se acerque al fuego.
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