Javier Roldán Dávila
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‘La plenitud del pinche poder’ apendeja sin respetar clases y tampoco ideologías
Aunque la 4T no lo reconozca formalmente, están claros que el gobierno de Cuitláhuac García, fue un desastre en dos sentidos: ineptitud y corrupción.
En este contexto, tanto la presidenta Sheinbaum, como la gobernadora electa, Rocío Nahle, han desechado a los principales personajes del cuitlahuismo para ocupar cargos de primer nivel, en todo caso, les darán chambas de medio pelo, sin descartar, que a más de uno lo puedan indiciar por las pillerías que cometieron, mismas que están documentadas en la prensa.
Los Eric Cisneros, los Gómez Cazarín y todos los que de ellos dependían, han hecho toda suerte de cabildeos, buscando que los consideren para una posición administrativa en el gobierno federal o estatal, pero nada, ni con sus falaces filtraciones a los medios logran impresionar a nadie.
Además, columnistas con fuentes de altos vuelos, afirman que, varios de estos esperpentos, tendrán un futuro bastante ominoso, sugiriendo que el propio Cui podría ser uno de ellos, no se puede dar como un hecho, sin embargo, cuando el río suena…
Bien haría la Tía Chío, en ajustar cuentas con este grupo fáctico, que se despachó con la cuchara grande y desoyó los principios de MORENA del no mentir, no traicionar, no robar.
La suerte está echada, veremos si la impunidad sigue enseñoreada o lo del segundo piso va en serio ¡trompo a la uña!
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