Bien dice Luz María Rivera en www.elmercuriodeveracruz.mx –ese magnífico y recomendable portal de noticias– que no fue debidamente cacareado el convenio que apenas el sábado firmó el gobernador Javier Duarte con el director del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Leo Rafael Reif Groisman.
Leo en el boletín de gobierno –¡por fin bien redactado!– que se “trata del primer convenio firmado en México que vincula las acciones y programas del MIT con un gobierno estatal, lo que posiciona a Veracruz como un referente”.
Gracias a esa alianza estratégica, muchos estudiantes veracruzanos tendrán oportunidad de seguir sus estudios de posgrado en una institución de excelencia, pero también muchos emprendedores del estado podrán recibir asesoría tecnológica de punta para mejorar la calidad de sus empresas y su productividad.
Para los pocos que no lo saben, el MIT (por sus siglas en inglés) es una de las instituciones de educación superior más reconocidas internacionalmente. Fácil se ubica entre las cinco primeras del planeta, al lado de Oxford, Cambridge, Harvard y Stanford.
En su planta de maestros hay 10 premios Nobel y destaca el científico social más reconocido de los Estados Unidos, el lingüista Noam Chomsky, creador de la gramática generativa y un inexpugnable crítico de los excesos del capitalismo.
Ante tantas malas noticias que nos trae cotidianamente la decadencia del sistema educativo nacional, con sus pésimos indicadores de calidad y eficiencia, la educación tecnológica se ha mantenido como una isla que ofrece frutos benéficos. En las secundarias y bachilleratos técnicos se forman jóvenes que ingresarán al mercado de trabajo con una debida capacitación, o ingresarán en las universidades e institutos tecnológicos, que descuellan por su orden, disciplina y eficacia educativa.
El gobernador logró signar este convenio con una institución tan prestigiosa, en buena parte porque nuestros estudiantes técnicos veracruzanos tienen una destacada participación y consiguen premios en concursos internacionales de innovación tecnológica.
No por nada tenemos la mejor universidad tecnológica del país, la del Centro de Veracruz con sede en Cuitláhuac, lo que es un logro que le debemos a su rector fundador, el doctor Francisco Rangel Cáceres. Por cierto, el doctor Rangel, un pedagogo con reconocimiento nacional, al igual que otros especialistas, es ruinmente desaprovechado por políticos incrustados como lacras en el sector educativo estatal.
No todo está perdido en nuestra educación: la esperanza se mantiene en muchos profesores con vocación, en algunos directivos del sector con preparación y conciencia, y sobre todo en los alumnos y maestros del sistema tecnológico veracruzano, que sumarán a su buena preparación los beneficios de una institución de punta como el MIT.
He ahí una buena, para que no tengamos que hablar sólo de lo malo. ¿La cacareamos?

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