Buen día, apreciado lector:
A mediados de esta semana, Alberto Silva, el coordinador de Comunicación del gobierno estatal, seguramente con la anuencia de su jefe, adelantó en exclusiva una noticia que es realmente alentadora para todos los veracruzanos.
Que si nos decepcionó la forma de jugar de Brasil y el apoyo que le dio el arbitrario, eso ya es secundario.
Lo importante para los veracruzanos es la noticia que nos dio Silva, aprovechando el reciente encuentro con sus paisanos de Tuxpan, para anunciar que es muy probable que a finales del mes el presidente de la república regrese a la entidad para inaugurar la tan esperada autopista Tuxpan-México.
Esa vía que se concibió desde antes que Carlos Salinas de Gortari asumiera la presidencia del país, en la región norte de nuestro territorio, equivale prácticamente a la construcción de un acueducto que lleve toneladas de agua a las hirvientes arenas de un desierto.
Será la llegada de miles de turistas de gran parte del país no sólo a las a las playas, sino a las poblaciones cercanas que traerán su lanita para gastar por acá, lo que obliga a reflexionar si acaso están bien preparados para todo ese caudal de exigencias de servicios de transporte, hospedaje, alimentación, salud y, lo más cañón, de seguridad.
Ojalá sea así, de lo contrario habrá que ir organizando campañas de información para decirle a los que vengan tanto del altiplano como del extranjero, que lo hagan bajo su propio riesgo y que sobre avisos, no habrá engaños.

TEMA OBLIGADO

Y hablando del tema de moda, es obvio que durante gran parte del día de ayer jueves, toda la atención de la mayoría de los habitantes del planeta se centró en el Campeonato Mundial de Futbol de Brasil.
Y hoy que juega la Selección mexicana, por lo menos unas tres horas o más las calles de las ciudades de toda la república estarán desiertas.
¿También los malosos dejarán de “trabajar”?, y nuestros elementos de seguridad, ¿también se van a relajar?
En los últimos días en Veracruz hemos avanzado en cuanto a los niveles de seguridad, será bueno que nadie se confíe.
No está el horno para bollos.
En cuanto al partido de hoy y los que vienen, sería bueno que lo viéramos simplemente como un relax. Si gana México, a ponerse contentos; si empata, también y si pierde, no pasa nada.
Que tenga el lector días venideros de mucha alegría.
gustavocadenamathey@hotmail.com