Leía un análisis realizado por David Martínez Huerta publicado en el portal de noticias nacional “Sin Embargo”, en el cual, el periodista detalla la conformación de la nueva Cámara Baja del Congreso de la Unión próxima a entrar en funciones.
Martínez Huerta nos habla de quienes fungirán como los próximos legisladores federales para la segunda parte de mandato constitucional en la que gobernará el Presidente Enrique Peña Nieto, y da cuenta de los perfiles de aquellos que serán los portadores de la voz en la máxima tribuna de la nación algunos de ellos no muy conocidos para las actuales generaciones aunque sí con una larga trayectoria que pareció en algún momento haber llegado a su fin; esto nos da muestra que en política nadie está muerto hasta que lo entierren.
Sin embargo, los que si son conocidos y reconocidos, -por lo menos al interior de sus respectivos institutos políticos-, son los virtuales coordinadores de las bancadas mayoritarias de San Lázaro, aquellos diputados que llegan por la vía plurinominal y todo parece indicar que serán los líderes de sus bancadas los siguientes tres años, o por lo menos de inicio, ya que podrían ser llamados a nuevas responsabilidades o separarse del cargo por futuros proyectos políticos personales.
César Camacho Quiroz, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática, son por su experiencia y liderazgo al interior de sus partidos, quienes pareciera si las cosas no cambian hasta el día de hoy, quienes encabezarían a las 3 bancadas con mayor representatividad en el Congreso, 2 de ellos actuales presidentes en funciones del PRI y del PAN, el último ex líder del partido del sol azteca PRD, fueron también los que enarbolaron el “Pacto por México” iniciativa del Ejecutivo Federal llevada a cabo a principios de la administración de este gobierno de la República.
Entre los 3 personajes anteriormente mencionados estará la presidencia de la JUCOPO, integrada además por los coordinadores de los partidos minoritarios, pero sin lugar a dudas ellos, los del PRI, PAN y PRD serán quienes con voluntad puedan sacar adelante las grandes propuestas que nuestro país necesita para avanzar en diversos temas adversos para la población en general.
Esperemos que esta legislatura se caracterice por tener hombres y mujeres dispuestos a convertirse en “constructores de acuerdos entre las diversidades” como dice un político veracruzano, eso será lo más beneficioso para las mayorías. Atrás deben de quedar las mezquindades cupulares que solo benefician a un pequeño sector de la clase política, la gente demanda oficio de quienes ostentan la representatividad y se demostró en los comicios de este 2015 donde a lo largo y ancho del territorio nacional, los ciudadanos ejercieron su derecho al sufragio, castigando y/o premiando a quienes han defraudado la confianza o aquellos que han hecho un papel decoroso.
Ojalá que la próxima legislatura sea recordada al final de su mandato por ser la compuesta por diferentes fuerzas y perfiles que se esforzaron en conjuntar energías para lograr reformas, consensos y labores en pro del ciudadano que tiene derechos y cada vez más consiente los exige.
La moneda está en el aire, el tiempo nos dará una primera evaluación de quienes son realmente los que elegimos como nuestros representantes.
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