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Derecho no reglamentado
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2015-07-08 - 10:16
Todos lo sabemos: la prensa está condicionada; es un derecho no reglamentado y por lo tanto es un derecho no ejercido.
A estas alturas, porque ya estamos en el séptimo mes, el gobernador Javier Duarte seguramente ya terminó de desayunar y comer con los cientos de periodistas que están diseminados en todo el territorio veracruzano para celebrarles su ‘día de libertad de prensa’. Lo hizo casi en todas las ciudades del norte, del centro y del sur. Ocurrió lo mismo cuando el diputado cisne de Tuxpan tomó posesión como coordinador de comunicación social del gobierno. Igual ocurrió con Juan Octavio Pavón, el nuevo coordinador. Desayunos, comidas y cenas dizque para refrendar la amistad que Duarte tiene con los medios y abrir un nuevo capítulo con esa relación. Desde luego no estuvieron ni todos los que son ni fueron todos los que debieron estar.
No es fácil regular esa relación gobierno-medios pues en todos los distintos foros donde se ha discutido este tema las razones y sinrazones se mantienen sin cambio, ya que los empresarios de las editoriales de prensa y los concesionarios de las estaciones de radio y televisión se mantienen inaccesibles para toda medida que contribuye a armonizar la libertad que exigen con la responsabilidad que interesa a la sociedad.
Día de la Libertad de Prensa es una mentira piadosa en ciertos casos concretos que en ese día suelen olvidarse.
Esa celebración anual se inició a nivel nacional cuando se aliaron los editores de diarios y revistas con el presidente Miguel Alemán. Desde luego, tratándose del sucesor de Ávila Camacho, para celebrar ese día no se invitó a reporteros, articulistas, empleados y obreros de las empresas sino a los directores entre los cuales hallar a un periodista de oficio era empresa difícil pues la mayoría de esos directores y propietarios eran industriales de diversas áreas como: distribución de automóviles; grandes empresas vinícolas; contadores y hasta miembros afortunados del Ejército.
Ellos entendían el periodismo –y lo siguen entendiendo- como fuente de ingresos y todos esos díceres de que la prensa debe ser una limpia mano que señale y distinga; que prevenga consecuencias de los errores o desviaciones de la obra gubernamental y aplauda los aciertos; que defienda a los injustamente censurados y aplauda honestamente los aciertos de la política, es lirismo bueno como lenguaje en esas comidas y desayunos pero sin algún contacto con la realidad.
Estamos seguros que el mes pasado en que se celebró ese día, se siguieron las normas que se han mostrado en otras ocasiones: los oradores volvieron a exaltar la libertad de expresión y difusión del pensamiento, lo mismo en prensa, radio y televisión. La realidad nos ofrece síntomas y pruebas contradictorias. Hay por fortuna escritores independientes o de oposición digna y publican lo que gustan. Desgraciadamente en Veracruz es un riesgo porque hasta la fecha llevamos no menos de 13 periodistas asesinados; otros acosados y lesionados y varios desaparecidos.
Sin embargo, las circunstancias y los procedimientos se pintan de otra manera. Como todos sabemos, el cliente de publicidad más poderoso de los periódicos y otros medios es el gobierno. Como no hay normas que regulen y hagan transparente la relación entre éstos y las autoridades en tan importante cuestión, se puede asegurar que salvo quizás una o dos empresas pueden vivir sin la clientela gubernamental, pero aún esas excepciones tienen que ser cautelosas para no provocar agresiones como ha sucedido en estos tiempos de inseguridad.
Esta situación no es, se nos dirá, privativa de Veracruz; ocurre en otras partes. Y tendrán, tal vez, razón. En México y Veracruz los partidos políticos de oposición nunca han sido capaces de mantener una prensa vigorosa en fondos y doctrina. De otra manera, el gobierno no podría suponer, como equivocadamente lo hace, por ejemplo el diario Notiver del puerto de Veracruz, que no sólo subsiste, sino que es órgano de clara denuncia de desvíos y fraudes en las esferas oficiales y qué decir de Proceso con los reportajes y denuncias que hace a través de sus corresponsales en la entidad veracruzana y la revista Contacto en Coatzacoalcos, de Mussio Cárdenas Arellano, que ejerce a plenitud los derechos de libertad que consagra la Constitución.
El periodismo se ve, ante la problemática estatal y nacional, desde dos puntos de vista generalmente distintos pero con frecuencia opuestos. Desde el interés empresarial de los propietarios de la industria editorial y quienes, en el ejercicio de su misión tienen otra actitud, otros deberes, otros propósitos sociales.

rresumen@hotmail.com

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