La decisión del presidente de la República de ubicar al diputado Manlio Fabio Beltrones como nuevo dirigente del PRI avanza por buen camino.
El hecho de instruir la convocatoria a la cita por un canal inusual pero de extrema confianza, pareciera señalar que el presidente Peña no compartió su decisión “personalísima” con nadie del primer círculo, hasta que no se hizo pública y oficial. Una medida de contención y de incuestionable liderazgo.
Una vez más, como sucedió cuando optó por Eruviel Ávila como candidato a sucederlo en el Estado de México, Enrique Peña Nieto actuó con extremo pragmatismo político.
Existía el temor que ante la caída de su popularidad Peña hiciera lo que muchos escogen, encerrarse en un solo círculo de colaboradores de confianza.
La no pertenencia al mismo grupo, la distancia y eventualmente la contraposición en aquel caso como en éste, demuestra que el Ejecutivo federal es capaz, de asumir decisiones complejas, difíciles, incluso incómodas, pero efectivas políticamente.
La buena noticia es que el pragmatismo se impuso una vez más y se desterró la cerrazón en la cual parecía sentirse muy cómodo, pese a los costos.
Lo importante fue garantizar resultados exitosos, asegurar un proyecto de unidad y de continuidad. Con Eruviel se logró en aquellas elecciones locales, y ahora toca al liderazgo que Manlio pueda ejercer al interior de su partido.
Beltrones demostró operación política impecable para garantizar la victoria de Pavlovich al gobierno de Sonora, su desempeño institucional a toda prueba en la Cámara de Diputados, le aseguró la atención del presidente.
Ahora Manlio Fabio Beltrones enfrentará la enorme prueba de conducir al PRI por 12 elecciones a gobiernos estatales en 2016 entre ellas Veracruz.
Por lo menos 33 senadores buscarían ser candidatos a gobernadores en los 12 estados en donde habrá elecciones en 2016, por lo que se prevé otra desbandada en la Cámara alta Del total 15 son del PRI, 10 del PAN, 5 del PRD, 2 del PT, aunque eventualmente competirían por Morena, y uno del PVEM.
Para los comicios de Veracruz, actualmente gobernado por Javier Duarte de Ochoa del PRI, están interesados y alzan la mano los senadores Héctor Yunes Landa, José Francisco Yunes Zorrilla, del PRI y Fernando Yunes Márquez de Acción Nacional.
Que la carrera por la Presidencia arrancó ya, nadie lo duda, aún cuando el presidente Peña pidió ante el PRI esperar los tiempos.
Crece la lista, ya no sólo Luis Videgaray y Osorio Chong, se ha mencionado a José Antonio Meade, ahora a Manlio Fabio, de sus resultados, de su habilidad para elegir y construir candidatos victoriosos, dependerá su futuro y su propia candidatura, si acaso se concreta.
Y se habla de cambios en el gabinete, que podrían proyectar otras opciones.
Lo interesante es que el presidente Peña Nieto evalúa la situación con mayor objetividad de la que muchos esperaban y esa es una buena noticia, Requiere de alianzas más amplias para salir adelante.
A Peña Nieto las circunstancias lo han frenado. El tiempo, nuestro tiempo, el tiempo de cada quien, es lo único que tenemos. Las reformas estructurales tan necesarias fueron tardías ante un panorama internacional de crisis e incertidumbre, y una guerra por el petróleo que desplomó su precio.
La devaluación de la moneda china incrementa la volatilidad en los mercados ante la competencia comercial, lo que afecta al peso aún más. El crecimiento no se dio al ritmo previsto. Los escándalos en temas de seguridad pusieron en duda su estrategia.
La libertad yace en el corazón del ser ciudadano.
Somos más libres si vivimos bajo el mandato de las leyes, si la impunidad es la excepción y no la regla, y si hay confianza de que las autoridades responderán al mandato fundamental de cumplir y hacer cumplir la ley. La corrupción e impunidad destruyen la cultura de la meritocracia y terminan por expropiar la libertad de una gran mayoría de ciudadanos.
LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES INDISPENSABLE
Una sociedad en donde prevalece la autocensura, la censura, la amenaza o incluso la muerte a quien piensa distinto o se atreve a denunciar, pierde a diario pedazos de libertad. Una mayor libertad amenaza a quienes hacen del miedo, el silencio, la corrupción, la impunidad, los privilegios, la opacidad, la simulación, el abuso y la mentira su modus vivendi.
La libertad se puede perder a grandes pasos o silenciosamente, cuando día con día vamos aceptando ceder a otros nuestro poder y nuestros derechos.
Por eso la libertad necesita aliados como el valor y la verdad.

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