ES OBVIO que la mayoría de servidores públicos, no se irán, de la noche a la mañana, de las posiciones que ocupan en las diversas áreas de la administración pública estatal.

Sin embargo, hay preocupación entre la burocracia y en algunos casos, de personas que realizan una función de importancia.

Ante la perspectiva de un nuevo gobierno, todos andas calladitos y en espera de que llegue el primero de diciembre, para cobrar, dicen algunos, su última quincena y el aguinaldo correspondiente, porque piensan, desde ahora que serán retirados inmediatamente de sus puestos.

No es así, pues como se sabe, el nuevo gobierno, entrará en funciones, efectivamente, el primero de diciembre, pero todos los que ocuparan áreas de confianza, seguramente que tendrán que apoyarse en quienes, hasta ahora, realizan labores importantes y que los nuevos funcionarios, desconocen.

Es más, muchos de los puestos de confianza, no serán desocupados de inmediato, porque la estructura de gobierno, es muy amplia y al parecer no existen todas las personas con el perfil adecuado para entrar, de inmediato a ocupar estos espacios.

Se dice, incluso, que muchos panistas tendrán que esperar, porque no cuentan con título, en el caso de que se requiera y tampoco la experiencia para gobernar, más cuando se trata de una administración que durará dos años solamente.

De ahí que las preocupaciones de los trabajadores de mediana posición hacia abajo, no deben preocuparse y menos aquellos que se encuentren sindicalizados o tengan una plaza que los avala para seguir adelante en sus labores.

El nuevo gobernador del estado, tendrá que confiar en muchos de ellos, porque no se la pasará, los veinticuatro meses de gobierno, en hacer los cambios que sean necesarios, porque, sin duda alguna, terminaría cuando el bienio gubernamental este por concluir.

Y hay, desde luego, muchas áreas del gobierno, que no son simples trámites burocráticos, sino que se requiere de la experiencia, el conocimiento y la suficiente información de lo que se hace para poder continuar los trabajos que se requieren.

Y aunque el nuevo jefe del Poder Ejecutivo, sabe perfectamente bien lo que se tiene que hacer, seguramente que meditará profundamente en las sustituciones para evitar que los proyectos o dejen de avanzar, pues lo que se tendrá que hacer, seguramente, es tomar lo bueno que se ha hecho y desechar lo malo para no caer en el retroceso del propio desarrollo de la entidad.

Sin embargo, y muy a pesar de todo esto, a miles de trabajadores que ahora todavía prestan sus servicios en la administración pública estatal, se les ha ido el sueño desde aquella madrugada del cinco de junio, cuando el panorama político comenzó a cambiar con una elección histórica por sus resultados que ahora todos los veracruzanos, conocen.

Y claro, aquellos que por su responsabilidad, hayan manejado recursos económicos o simplemente, hayan sido parte de los programas desarrollados y en donde se encuentren huellas o firmas de documentos importantes, tampoco, seguramente, que los dejarán ir, hasta en tanto no se aclaren pertinentemente los estados de cuenta que tangan en sus manos.

Cosas de la democracia, sin duda, que ahora ha permitido la alternancia y que no tan solo reacomoda al sistema político estatal, sino que también, tiene que ver directamente en la conformación del equipo de trabajo que tomará las riendas de una nueva administración, que si bien será corta, no dejará de ser esencial en la transformación de un estado, como Veracruz, que, de verdad, lo tiene todo.

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¿SABE USTED, amigo lector, quién de los actuales personajes de la vida pública de Veracruz, que no fue afectado por la debacle priista, y que, ya lo preparan para disputar, por segunda ocasión, la alcaldía de Xalapa?

Efectivamente, como seguramente ya lo está pensando, pues se trata de Ricardo Ahued, que siempre mantuvo la sana distancia con el partido político que lo envió a las tres posiciones políticas que ha tenido, es decir, la presidencia municipal de la capital del estado, la diputación federal, por el distrito urbano y la diputación local, que ahora, todavía detenta y que sus triunfos, conocidos hasta hoy, se debieron, más que nada a la popularidad alcanzada en los años anteriores y que hoy, sin duda alguna, conserva para poder aspirar nuevamente a dirigir los destinos de esta capital veracruzana.

Se trata, sin duda, de un hombre inteligente, que nunca quiso entrar de lleno en la filiación priista, sino que fue por los puestos que ha tenido, pero en calidad de político cuasi independiente, ganando con gran holgura las elecciones en las que participó activamente.

En el reciente proceso electoral, se le mencionó constantemente para formar parte del equipo de trabajo de Héctor Yunes Landa, en el caso de que ganara la gubernatura del estado, tanto que con tiempo, hasta se le asignó una posición, todo en virtud de ser un hombre ampliamente conocido en esta capital y gran parte del estado, lo que, se dijo también, serviría para jalar votos a favor del PRI, viendo la necesidad que existía al respecto.
Y aunque las cosas se dieron de otra manera, no hay que olvidar que su participación no fue directa, sino que se le mantuvo dentro de la organización, pero con cierta independencia, lo que deja a Ahued, prácticamente, con sus derechos a salvo para entrar en la aspiración inmediata de la futura elección para la alcaldía xalapeña.

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LOS TEMAS, SIN DUDA, todos relacionados con la administración de la justicia.

No hubo nada que pudiera mal interpretarse con la visita que el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, hiciera a la sede de Poder Judicial del Estado, donde el magistrado presidente, Alberto Sosa Hernández, lo recibiera con el respeto que se merece.

Yunes Linares, quiso, ante todo, conocer algunos aspectos interesantes de la administración de justicia. La plática, sirvió para ello, pues no tan solo fue el mismo magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien le diera pormenores del trabajo que se realiza en el Poder Judicial del Estado, sino también el pleno de los magistrados que le acompañan en esta esencial misión ante los veracruzanos.

Le fue bien a todos, porque de por medio hubo respeto, hubo entendimiento, porque lo principal, es mantener la aplicación correcta de la ley, y eso, fue precisamente lo que fue a verificar el gobernador electo de Veracruz.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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