La política es un juego con reglas como las damas chinas, o mejor, como el ajedrez: una serie de ardides de estrategia, en el que se mueven las piezas a conveniencia del jugador. El hombre del poder (el príncipe tan incomprendido de Maquiavelo) quita, pone, enroca, sacrifica, corona a sus peones, a sus alfiles, a sus caballos, a sus torres… a su reina si fuera necesario, en movimientos que le dan certeza y sobre todo las condiciones para ejercer su función, conseguir éxitos y conquistar sus afanes.
De ahí el gran movimiento de cardenales, obispos, párrocos y alguno que otro diácono del régimen estatal que se avecina para el próximo año, con vistas al proceso electoral de los diputados federales.
Javier Duarte de Ochoa, como gobernador, está en el momento preciso en que sopesa, prueba y hasta experimenta antes de tomar las decisiones que lo llevarán a impulsar su propuesta de las personas insaculadas de entre su equipo de trabajo.
Para ciertos distritos ya hay una voluntad definida. Es el caso de Erick Lagos Hernández, que va derecho y continúa limpiando el camino de abrojos hasta la candidatura de su partido por Acayucan, en donde cabe su natal municipio de Isla. Y lo es también el de Jorge Carvallo Delfín, que ya se encamina sin contendientes por San Andrés Tuxtla.
Y tenemos que agregar a Adolfo Mota Hernández, que se anda moviendo –pobre– en el inconmensurable distrito rural de Xalapa; a Tarek Abdala Saad, quien tiene toda la pinta –y los apoyos– de que es el delfín señalado para pelear por Cosamaloapan; a Marco Antonio Aguilar Yunes, que ahora sí va con todo, con todo, para recuperar la pérfida Córdoba; a Noemí Guzmán Lagunes, a la que pretendidamente le despejaron el camino en Coatepec; a Gerardo Buganza Salmerón, que no ve con malos ojos a Huatusco, y a Elízabeth Morales, quien tendrá que dar la batalla de su vida a fin de recuperar para la causa tricolor el distrito urbano de Xalapa.
Ocho personas del equipo del gobernador, que representarán y sustentarán al duartismo. Pero también ocho puestos de primer nivel que quedarán acéfalos en unos ocho, nueve meses, y que el doctor Javier Duarte tendrá que sustituir para conformar el equipo de salida, que no es el más importante pero sí el más delicado.
¿Quiénes serán, en ese futuro no lejano, los Cristóbal Colón de cada puesto?
El factótum mira detenidamente el tablero, toma distancia para ver la posición de cada pieza, ensaya en la mente los movimientos posibles, prevé las siguientes jugadas, mide el costo de cambiar piezas con el oponente, calcula los siguientes jaques y se trata de enderezar hasta el mate final.
Secretaría de Gobierno, Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Educación, Tesorería, Secretaría de Trabajo, Secretaría de Protección Civil, Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, presidencia del PRI estatal…

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