Héctor Raúl Rodríguez

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Una lectura de los resultados de las elecciones del domingo 4 de junio en el Estado de México y Coahuila, antesala de la elección presidencial de 2024, arroja algunos saldos que es necesario analizar, desde la perspectiva de la sociedad civil y no solo desde un enfoque partidista que, por definición, ve las cosas de manera parcial.
Los partidos solo son una parte de la sociedad, no el todo, y cada uno tiene su propia visión, agenda e intereses, y su manera particular de interpretar los resultados, que muchas veces puede no coincidir con la visión, agenda e intereses de la mayoría de los ciudadanos.
De acuerdo con los resultados preliminares dados a conocer la noche del domingo pasado, en el Estado de México la coalición de Morena-PT-PVEM, obtuvo el triunfo con 3 millones 432 mil sufragios contra 2 millones 848 mil de la alianza PRI-PAN-PRD, una diferencia de 584 mil sufragios, apenas el 8.31 por ciento de los votos, nada que ver con los más de 20 puntos de diferencia que pronosticaron algunas encuestas y que esperaba la coalición de Morena.
En Coahuila, la Alianza Ciudadana del PRI-PAN-PRD ganó con 778 mil votos, contra 286 mil de Morena, una diferencia de 492 mil sufragios.
La suma total de los votos en Edomex y Coahuila revela que la diferencia entre la coalición de Morena-PT-PVEM y la alianza PRI-PAN-PRD, fue de apenas 92 mil votos, una diferencia marginal, que significa una mala noticia para Morena y sus aliados, pero buena para la alianza opositora.
Por su parte, Movimiento Ciudadano, que decidió no participar en las elecciones para gobernador en ninguno de los dos estados, con el argumento de que había un pacto entre el PRI y Morena, sí lo hizo en Coahuila en la elección para diputados locales. El saldo fue que la Alianza PRI-PAN-PRD ganó en los 16 distritos y MC no ganó en ninguno.
Los expertos atribuyen este hecho a un voto de castigo de los coahuilenses en contra de este partido que se negó a participar en la alianza de la oposición.
Con estos resultados como punto de partida, los dirigentes nacionales del PRI-PAN-PRD anunciaron ayer lunes que contenderán juntos en las elecciones presidenciales de 2024, y reiteraron su exhorto para que Movimiento Ciudadano se sume a la alianza de la oposición. Sin embargo, el dirigente nacional de MC, Dante Delgado, volvió a decir que su partido irá solo.
Antes de la elección del domingo 4 de junio, la apuesta de Dante Delgado era que la derrota de la alianza opositora en el Estado de México, donde gobierna el PRI, tuviera un alto costo para este partido que abriera la posibilidad de que el PAN y PRD pudieran replantearse la conveniencia de ir juntos y construir una tercera opción con Movimiento Ciudadano, lo que no ocurrió, en principio porque en Edomex la alianza resultó competitiva y la diferencia no fue por un amplio margen.
En este contexto, una vez anunciado que la alianza PRI-PAN-PRD se mantiene y que los tres partidos contenderán juntos en 2024 frente a la coalición de Morena-PT-PVEM, el gran riesgo para Movimiento Ciudadano es que la elección se polarice entre las dos grandes coaliciones, escenario en el que sus expectativas como un tercer competidor podrían ser marginales, lo que ya se demostró en las elecciones para diputados locales en Coahuila, donde MC no ganó ninguno de los 16 distritos.
Dada la frialdad de los números, habría que preguntarse, ¿a qué juega Dante Delgado?, sin duda a tratar de consolidar a Movimiento Ciudadano como un partido competitivo y eventualmente como el principal partido de oposición en México, pero el saldo de la elección del domingo pasado, donde decidió retirar a sus candidatos a la gubernatura, no juega a su favor.
La sociedad civil, los ciudadanos que ven con preocupación los abusos y excesos de Morena, el daño que le está provocando al país y que podría causar durante 6 años más, esperan y merecen una alternativa competitiva rumbo al 2024; sin embargo, para construirla se requiere que los dirigentes políticos vean más allá de sus intereses y estén dispuestos a anteponer la agenda de los ciudadanos a la agenda de su partido.
Por definición, Movimiento Ciudadano debería poner en el centro de sus prioridades la agenda de la sociedad, para construir una alternativa ciudadana con la oposición unida, a cuyo favor se ha pronunciado Luis Donaldo Colosio Riojas, hasta ahora el perfil más competitivo no solo de MC, sino de la oposición en su conjunto, rumbo al 2024.
Por eso quizá habría que reformularse la pregunta. No es a qué juega, sino ¿con quién juega Dante Delgado?.