Bernardo Bellizzia Guzmán

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La farándula y la política parecieran que son como primas hermanas, tienen los mismos rasgos y muchas veces a los mismos personajes. Y es que lo que pasó y sigue pasando en Nuevo León por culpa del propio Samuel García es verdaderamente un nudo ciego. Pero que para la ley es quizás muy claro. Veamos.

La Constitución Local de Nuevo León dice en su artículo 96 en la fracción XXI:

Corresponde al Congreso del Estado:

XXI.- Nombrar al gobernador interino o sustituto del Estado, en los casos previstos por esta Constitución.

Así mismo el artículo 122 del mismo ordenamiento dice: “Si la licencia fuere por más de treinta días naturales o en caso de impedimento del gobernador debidamente comprobado, el Congreso del Estado o la diputación permanente, en su caso, nombrara al ciudadano que se encargue interinamente del Poder Ejecutivo”.

Ante esta muy clara situación jurídica debemos de decir que solo los enredos del propio Samuel han creado un caos constitucional y tienen a Nuevo León viviendo días complejos y con dos gobernadores en apariencia. Aunque como ya observamos el que actualmente cumple esas funciones es el Vice-Fiscal Luis Orozco nombrado por el propio Congreso Local como gobernador interino.

Así pues debemos decir que en estricta ley y apegados a derecho solo Luis Orozco debe de ser reconocido como gobernador en funciones de interino, por lo tanto las instrucciones que pudiera dar Samuel García no tendrían calidad de obligatorias ni oficiales dado que él goza de una licencia o permiso del propio legislativo y es la fecha en que de manera oficial no se le ha permitido reasumir sus funciones como gobernador constitucional. Por lo que podríamos decir que Samuel está recayendo en el delito de “usurpación de funciones”.

Lo que está pasando en Nuevo León no es más que un capricho de un joven, inexperto, berrinchudo, prepotente y enloquecido de poder y remedo de político que quiso imponer su voluntad a costa de lo que sea pero que al final la SCJN en la figura del Ministro Javier Laynez Potisek le demostró que la ley si es la ley y se debe de cumplir y aplicar  a costa de lo que sea y por encima de quien sea, llámese como se llame.

El futuro de Samuel García ya no es naranja, se ve bastante oscuro y con un cielo lleno de nubarrones. Veremos en que termina todo esto.

Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com

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