"Con poder hasta a un burro le resulta fácil gobernar”, Acton Lord.

La iniciativa enviada por el gobernador Javier Duarte para fortalecer la Ley del Instituto de Pensiones tiene la urgente necesidad de ser analizada y discutida a profundidad por los legisladores.
Luego, proceder incluso por la vía penal.
Y es que el IPE atraviesa la peor crisis financiera de su historia. Voces al interior advierten que el organismo se encuentra en la ruina, por el desaseo financiero con el que ha sido operado, vaya, literalmente apuntan que el IPE está quebrado.
Cuando el ex gobernador Fernando López Arias lo creó en 1967, los mexicanos y veracruzanos tenían un promedio de vida no superior a los 60 años, ante ello, los tiempos para el pago de pensiones por parte del organismo eran los suficientes para mantener sanas las finanzas del mismo.
Con el paso de los años el organismo y su ley sufrieron adecuaciones para convertir al Instituto en una calamidad.
¿Qué pasa al interior del IPE?
¿Por qué tanto descontento y manifestaciones de sus derechohabientes? ¿Acaso es que quien encabeza sus esfuerzos es un extraterrestre?
Ofensivo el trato, por demás inhumano, que se brinda a miles de pensionados, tanto que tienen que salir a cerrar calles para que los escuchen en sus demandas de pago.
Y cómo andarán las cosas que hasta los propios integrantes del Consejo del IPE lo tachan de estar en quiebra, llamando a la urgente necesidad de reestructurarlo nuevamente.
El líder de la Federación del Sindicato Estatal del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (Fesapauv), Enrique Levet Gorozpe, ha esbozado la urgente necesidad de una reestructuración al asegurar que el IPE y el resto de los regímenes de pensiones en todo el país están atravesando por una situación problemática.
El tema no es menor.
Los fondos de pensiones se encuentran en quiebra, por lo que en algunos años podrían dejar de pagar las prestaciones de ley a sus trabajadores y el IPE en Veracruz se encuentra descapitalizado.
Urge que el gobierno de Javier Duarte llame a cuentas a su actual titular Armando Adriano Fabre, quien se siente intocable, vaya, ni a los medios da explicación, mucho menos a los derechohabientes.
¿Dónde están los 5 mil millones de pesos que se tenían de reserva “para los siguientes 25 años”, según declaración de Fidel Herrera en 2009?
Actualmente, expertos financieros apuntan a que el IPE está generando un déficit de más de mil 500 millones de pesos anuales debido a la situación que atraviesa.
Debe el gobernador Javier Duarte intervenir de inmediato antes que sea demasiado tarde.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo