Es muy grave lo que está sucediendo en el agro mexicano, y más por el contexto internacional que prevalece, pues todo apunta a una desaceleración y una recesión global duradera, con lo cual va a haber escasez de productos y artículos y un alza mucho mayor a las que ya se están registrando.
Y es muy grave lo del campo mexicano porque en ello van implícitas la dependencia o la autosuficiencia alimentaria.
Ya con anterioridad se había hecho el apunte de que algunos segmentos muy importantes de la producción agrícola nacional evidenciaban una tendencia a la baja, por lo cual era impostergable ponerles mayor atención, reactivarlos para evitar su derrumbe, el abandono total del campo, pero sobre todo la escasez y encarecimiento de productos que son la base de la alimentación del pueblo mexicano, como es el caso del maíz, el frijol, el azúcar, el café, hortalizas y muchos más.
Sí, desde hacía años se veía encender las luces de alarma, pero en el último trimestre de 2010 y en todo lo que va de 2011, las cosas se pusieron color de hormiga y lo que pinta para el que viene es mucho peor.
Este año que está por concluir parece que fue la puntilla para el desastre, el derrumbe del agro mexicano, y ello significa mayor pobreza y hambre.
Porque a pesar de que muchos han abandonado las labores del campo por diferentes factores y circunstancias, porque es duro, mal remunerado y a veces hasta poco rentable, a pesar de ello todavía sigue siendo un sector que mueve y da empleo a millones y millones de gente.
Pero tal como se apunta líneas arriba, este año ha sido la puntilla para el agro.
Ayer, tanto autoridades como representantes del sector agropecuario del país coincidieron en que 2011 fue un año sumamente difícil para el campo mexicano, debido a las contingencias climáticas que ocurrieron y la volatilidad de los precios de los commodities.
El Consejo Nacional de Productores de Maíz y la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, calificaron este año como el peor para el agro mexicano y urgieron para que se implementen programas emergentes para la producción de granos, pues su escasez va a impactar de manera importante en otros productos como la carne, huevo y pollo, con incrementos muy importantes en su precio al consumidor final.
Por otro lado, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés, dio un dato que es por demás estremecedor al decir que “estamos en una situación muy delicada, pues México fue impactado por fenómenos climáticos extremos en 2011, como heladas y sequías, y de acuerdo con reportes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, es el país que más retrocedió en materia alimentaria con menos 9 por ciento de producción de granos, esto es, el país con más reducción en su producción, solamente superado por Sudáfrica y Etiopía”.
Si ya se está en estos niveles, la verdad es que se está en la antesala del colapso, y ya se ha visto por la televisión las terribles imágenes de lo que la sequía y la hambruna ha causado en esos 2 países.
Sería horrible que nos alcanzara ese destino de hambre, pobreza y desolación.