José Luis Amaya Huerta
________________________________
El estratega político y empresario, Antonio Solá, presidente de la fundación Liderar con Sentido Común, dedicada a promover líderes para el desarrollo social alrededor del mundo, sostiene que el gran problema de México es que los mexicanos se pongan de acuerdo.
En este país, explica, “generamos grietas para todo, grietas entre los ricos y los pobres, entre los sindicalistas y los empresarios, entre los políticos y los ciudadanos, el negro y el blanco, un país de aquí y un país de allí, que nos va a llevar a un lugar que tiene riesgos, porque las grietas ayudan a determinadas partes de la sociedad, económica, de intereses oscuros; esas grietas ayudan a generar dinero, el dinero es energía, y puede ser energía positiva, pero el dinero es muy perverso también, como la droga, que te puede ayudar o, como la morfina, destruirte”.
Al referirse a su visión del país, el publicista afirma que aún más que las conversaciones, son las historias las que forman el mundo. ¿Y qué son las historias?, se pregunta: son hechos envueltos en emociones, y son las emociones las que viajan al cerebro límbico y ayudan a tomar las decisiones, y recuerda que los seres humanos nos hemos contado historias a lo largo de miles de años. Antes, alrededor de las hogueras, hoy, alrededor de las redes sociales.
Conocedor de los entretelones de la política, Solá sostiene que, cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia, después de 18 años intentándolo, logró imponer una historia que él contó, y esa historia ha creado patrones de conversación en el México de hoy. Él creó categorías nuevas, está cambiando las reglas del juego, asegura.
No obstante, considera que López Obrador va a ser un presidente como los que hay ahora en la mayoría de los países del mundo; presidentes en transición, que vienen de una generación anterior que sí gobernaron nuestros países para entregarle el poder a una generación que entienda de los problemas que estamos enfrentando y la cual va a gobernar los próximos 50-70 años.
Con la mañanera y otras cosas, refiere, Andrés Manuel se ha convertido en el decodificador de la realidad nacional, la cual interpreta para un gran número de mexicanos, y hay un gran número de mexicanos que eso que él decodifica, lo creen de verdad.
Además, dice que la oposición en México es parte del problema, que decodifica a Andrés Manuel todos los días. Entonces el PAN, el PRI y el resto de los partidos, son parte del problema y no de la solución, pues mientras la oposición no sienta que es parte de la solución y muestre dónde está la luz al final del túnel, la luz va a seguir siendo parte del problema que decodifica Andrés Manuel, por lo tanto éste va a lograr no ser él el próximo presidente, pero sí va a dejar un presidente si sigue así la circunstancia hasta el 2024.
Para Solá, lo primero que se tiene que hacer en México es cambiar a las personas, “si seguimos en la autocomplacencia nos vamos a terminar de hundir porque vivimos en un sistema que es una ficción financiera, política, de todo”.
Lo segundo es educar a las personas, es cambiar el uno a uno, cambiar tu vida, tu familia, tu barrio, tu ciudad, tu estado, tu país. “Si no entendemos eso no vamos a poder cambiar el sistema que nos molesta. ¿Quién creó el sistema? Personas, entonces el sistema político me hunde, claro que geopolíticamente vivimos en eso, que hay formas geopolíticas, pero si desde las personas cambiamos y transformamos, entonces empezaremos a construir de verdad mundos individuales distintos, para construir un mundo global totalmente distinto”.
El estratega recomienda preocuparse y ocuparse de lo que llama el gobierno de lo público, es decir, lo que nos afecta a todos, en el barrio, en la colonia, y asumir que si bien las personas tienen derechos, también tienen obligaciones.
Concluye que poner manos a la obra depende de los mexicanos, cuando se pongan de acuerdo no va a haber quien pare a México, sentarse a la mesa a hablar y estar dispuestos a despojarse de pensamientos fuertes, ideológicos, para entender el punto de vista de la otra persona y estar dispuesto a llegar a acuerdos.
Termina con una frase reveladora: con Felipe Calderón aprendí que cuando llegó al poder, las virtudes crecen, pero también crecen los defectos.
Es decir, el poder potencia lo bueno y lo malo de las personas. Ni más ni menos.
Otras Entradas
2022-06-02 Xalapa, secuestrada
2022-05-26 El valor de la gratitud en política
2022-05-24 La búsqueda de sentido
2022-05-18 La política y la doble moral
2022-05-12 ¡Otra vez Duarte…!
2022-05-02 Eric, el Adán Augusto veracruzano
2022-04-20 ¿Un pacto ganador rumbo al 2024?
Lo más visto
13 Dic 2018 Convenio entre el Conmas y Club Rotario, en favor de quienes más lo necesitan
12 Dic 2018 #LaBasílicaMenor de Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio de El Dique
10 Dic 2018 Obtendrían descuento en el Predial discapacitados y adultos mayores
12 Dic 2018 Rinden protesta nuevos funcionarios municipales #Xalapa
13 Dic 2018 Pide Congreso al Orfis un informe sobre la adquisición del Sistema de Videovigilancia