José Luis Amaya Huerta

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A menos de una semana de las elecciones para gobernador del Estado de México y Coahuila, el próximo 4 de junio, todo parece indicar que podría no haber sorpresas en los resultados y que, como lo afirmó hace unas semanas el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, el primero será para la coalición de Morena-PT-PVEM y el segundo para Vamos México, del PRI-PAN-PRD.
En el caso del Edomex, asiento del mítico y otrora poderoso Grupo Atlacomulco, de acuerdo con una encuesta difundida este lunes por el diario El Universal, realizada por la empresa Enkoll, para medir las preferencias electorales en la recta final de las campañas, la candidata de la coalición de Morena-PT-PVEM, Delfina Gómez, se mantiene con una ventaja de 59 por ciento, contra el 41 por ciento de la candidata de la coalición Vamos México, del PRI-PAN-PRD, Alejandra del Moral.
Llama la atención que con base en las mediciones de esta casa encuestadora, la candidata de Morena inició la campaña con un 53 por ciento en la intención del voto, y se mantuvo en primer lugar hasta llegar al 59 por ciento en el mes de mayo. Es decir, logró subir 6 puntos.
Por su parte, la candidata de Vamos México arrancó con un 34 por ciento hasta cerrar en mayo con el 41 por ciento, lo que significa que a lo largo de la campaña logró subir apenas 7 puntos porcentuales. No obstante, la diferencia entre el primero y el segundo lugar es de 18 puntos, que se reduce a 16 entre el porcentaje de electores que dijeron que es muy probable que acudan a votar.
No obstante, un dato revelador sobre el ánimo de los mexiquenses previo a la elección señala que el 75 por ciento de los encuestados desea que haya un cambio de partido en el gobierno, contra apenas un 18 por ciento que desea que siga gobernando el PRI y un 7 por ciento que dijo que no sabe o no respondió.
En el caso de Coahuila, donde Morena-PT y PVEM compiten solos, luego del segundo debate y en la recta final de las campañas, las tendencias apuntan a que el candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, Manuel Jiménez, se mantiene como el favorito, con alrededor del 44 por ciento de las preferencias electorales, contra el 21.5 por ciento del candidato de Morena, Armando Guadiana, el 21.1 por ciento del candidato del PT, Ricardo Mejía, - lo que significa una proporción de más de 2 a 1 entre el primero y el segundo y tercer lugar - y el 10 por ciento de la coalición Rescatemos Coahuila, del PVEM y Partido Humildad Democrática de Coahuila, Lenin Pérez.
Si bien en este caso el pasado fin de semana la dirigencia nacional del PVEM declinó a favor del candidato de Morena, apenas tres horas después el candidato a la gubernatura por el Verde se rebeló y anunció su decisión de no declinar y de mantenerse en la contienda, lo significa que la decisión de la dirigencia nacional difícilmente impactará en la amplia ventaja entre el primero y el segundo lugar rumbo a la elección del domingo 4 de junio.
De confirmarse estas tendencias, el próximo domingo el PRI podría perder su principal bastión en el Estado de México, lo que debilitará aún más a la ya muy cuestionada dirigencia nacional de Alejandro Moreno Cárdenas, y Morena se posicionaría en la principal zona metropolitana del país rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.
Lo anterior necesariamente impactará en los escenarios rumbo a las elecciones presidenciales de 2024 y en el reacomodo del sistema de partidos, por lo que habrá que ver como se replantean las alianzas al interior de la coalición de Va por México, y cuál será la postura de Movimiento Ciudadano de cara al arranque del proceso electoral del próximo año.
En el caso de Morena, la experiencia de Coahuila indicaría que de competir solo en 2024, sus posibilidades se reducen frente a una eventual coalición de Va por México en el caso de que ésta lograra mantenerse unida.
Lo que es un hecho es que los resultados en el Estado de México y Coahuila, serán la antesala de los comicios presidenciales de 2024.