José Luis Amaya Huerta

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En tanto el senador Ricardo Monreal hacía turismo político a nivel nacional rumbo a la encuesta para definir al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que está muy lejos de ganar, en la Ciudad de México, le aplicaron aquello de “platica poblano, mientras yo te gano”, pues el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, levantó la mano para competir por la Jefatura de Gobierno en 2024.
Ayer lunes el diario La Jornada – el más cercano a la 4T- difundió una amplia entrevista con el funcionario, la cual fue replicada por el diario El País, donde el responsable de la seguridad de la Ciudad de México se declaró listo “para todo reto en la capital…con cualquier tarea que tengamos que hacer en la ciudad".
De acuerdo con Luis Ángel Hurtado, académico de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el nieto del general Marcelino García Barragán – ex secretario de la Defensa Nacional en tiempos de la masacre del 68- “el secretario sabe muy bien que si él se destapaba con mucho tiempo de antelación, pues podía recibir muchos ataques, que son muy cotidianos en la política… Y esperar fue una forma de evitar ataques, ya sea de personajes externos (a Morena) o internos de su propia coalición“.
Para Carlos Ramírez, consultor de Integralia, lo que ocurre con Omar García Harfuch tiene que ver con los sondeos que se realizan y el reconocimiento que los capitalinos tienen sobre la figura que representa, aunque eso no signifique que sea la persona que algún partido político quiera posicionarlo como su apuesta para 2024.
Y es que, ¿un policía para la Ciudad de México?, ¿Será ese el perfil más ad hoc para la llamada Cuarta Transformación? De ser el caso, eso solo confirmaría la estrategia de ceder espacios en el manejo del país a los cuerpos policiacos.
Originario de Cuernavaca, Morelos, Omar García Harfuch es licenciado en Derecho por la Universidad Continental y licenciado en Seguridad Pública por la Universidad del Valle de México.
Su historia familiar lo marca en el tema de seguridad pública. Es hijo y nieto de dos ex funcionarios de alto rango en la materia: su padre es Javier García Paniagua, ex titular de la desaparecida y temida Dirección Federal de Seguridad – la llamada policía política del viejo régimen - en el sexenio de José López Portillo. Y su abuelo fue el general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional a finales de la década de los 60, cuando se registró la masacre de Tlatelolco en 1968.
Además, García Harfuch perteneció a instituciones policiacas donde su titular era Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, estos últimos convertidos en los villanos favoritos del Presidente López Obrador.
En 2008, el secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX fue jefe de departamento de la coordinación de inteligencia para la prevención del delito de la Policía Federal, corporación creada en esa administración por Genaro García Luna.
De 2012 a 2014, en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, Harfuch fue coordinador de la Policía Federal en el estado de Guerrero, donde se le relaciona con haber participado en trabajar con el entonces procurador Jesús Murillo Karam, en lo que fue la llamada "verdad histórica" sobre el ataque y desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Incluso la Fiscalía General de la República señaló que García Harfuch participó en el cónclave del 7 de octubre de 2014 en Iguala, Guerrero, donde se organizó ese plan para ocultar lo que realmente sucedió con los estudiantes.
No obstante, Harfuch se deslindó de las acusaciones y la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien ha protegido al funcionario, declaró que se trataba de acusaciones fuera de la realidad.
En 2016, Harfuch ingresó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) como titular de la Agencia de Investigación Criminal hasta que renunció a su cargo en junio de 2019 para incorporarse a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México como jefe general de la Policía de Investigación.
En octubre de 2019, fue nombrado por la entonces jefa de gobierno como secretario de Seguridad Ciudadana en sustitución de Jesús Orta, quien fue investigado por peculado y el presunto desvío de 2,500 millones de pesos para la compra de aeronaves para la Policía Federal.
Hoy, el nieto del general Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua, se enfila rumbo a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. En los hechos, será una concesión más a los cuerpos policiacos.

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